La tragedia hilvana la carne

 

Me toco las heridas,

la piel guarda

diferente formas

de tristeza.

Me toco las heridas

y la sangre

en vez de circular

ahoga,

aunque cada pérdida

conlleve la magia

de un reencuentro.

Me toco las heridas

y los sentimientos no envejecen

por eso  regreso

al calor de los dedos

que sostienen la fotografía,

el lugar a donde

no se puede volver.

Por eso regreso

a pensar en los cavernícolas

sin lenguaje,

que pintaban los recuerdos

en las piedras.

 

 

Aquí en el sueño

 

Un meteorito dividió el sol

en partes iguales

y hay dos días en uno.

Percibo

que el lado malo de las cosas desaparece,

que el perdón deja de usarse.

Este tiempo duplicado

le da espacio a un nuevo renacimiento

porque el suelo

tiene rostros esculpidos

y encuentro anillos de mármol

tirados sobre el pasto.

Derrama el pozo de vino en el valle

y hay vasos de oro para servirse.

Mi casa está hecha de ladrillos

con forma de mano

y en cada instante tengo la necesidad

de pintar el cielo

en la hoja de un sauce.

 


 El mundo puso el pecado y nosotros la ocasión.

Marguerite Duras

 

 

Dulces

 

Los pastos crecen

alrededor del oráculo,

nadie debe saber

nuestro secreto,

que arranco los frutos

de las ramas

como el dolor

de tu piel.

 

   

Verano griego

 

Las enredaderas

cubren las grietas del templo,

le pongo nombre a sus flores

que crecen como los rizos

de tu cabeza.

Te doy un jazmín

y contemplamos el pantano,

esta noche

el sapo sube

sobre su amada,

copulan en una hoja

y el viento los lleva

por el agua

hasta perderse.

 

 

Perfume ritual

 

Pusiste en tu pubis

un manojo de pétalos

y nos raspamos

como piedras

y las chispas,

en vez de quemar,

curaron.