Trance en el ágora animal (2021)
Aletheia
Una bandada de patos
vuela en el cielo
en forma de triángulo.
El que está en la vanguardia
tiene la cabeza verde
con una espiga de trigo en la boca,
solo él sabe a dónde va
y los demás deben creerle,
como el topo
de a pequeños respiros
avanza según
lo que imagina.
Aprendo
del pájaro con memoria
el lenguaje del instinto.
La tormenta parte las mazorcas
El golpe del rayo
destapa las madrigueras,
una nube negra
llega al lago por la tarde,
la conquista de uno mismo es lenta.
Que hablen los muertos en la mente,
los restos de sus voces
que me hacen sentir
un dios mudo.
Susurro en el atardecer
A penas me duermo,
despego de la cama
y vuelo hacia los búhos
en el bosque.
Soy uno de ellos,
me siento en la rama
de un eucaliptus.
Los aromas de la tierra
se mezclan y cada ruido
es el movimiento
de un animal.
Los sapos esperan
a las moscas
cerca de los frutos,
el ojo invertido
de la cabra brilla
como si el paraíso
fuese una planicie.
El cedro crece
en la cabeza del alce
porque mastica
hojas en su boca,
las anguilas del rio
electrocutan
un capullo de magnolia.
La corriente
hierve el agua
y el perfume
llega a mis alas.
Hablo el idioma del bosque
En contacto con lo silvestre
me siento licántropo sin ser lobo
y adivino a donde cae la fruta
antes de que nazca.
El poema es un pelaje
que cubre mi rostro,
estoy en lengua animal.
El camino se embellece
El árbol esparce las flores
y el perfume llega al suelo,
un charco con pétalos
reúne a los escarabajos.
Camino con ellos
hacia mi acrópolis de recuerdos
de caramelos super ácidos,
petardos en las botellas,
anillos que arrojan agua.
El guardapolvos que perdí.
La tristeza que no existía.
Pastura y espigas
En el campo busco hojas de menta
porque anulan la amargura
y las guardo en un tarro.
En el paisaje de la hierba y el viento
las abejas duermen sobre la miel,
en la noche una lámpara de luciérnagas
se enciende y aparece la voz del grillo,
la música de mis sentimientos.
Similitud
Las ramas del arce
crecen como si conocieran
el camino invisible del benteveo
y en señal de rebeldía
rompe con su raíz la baldosa
y muestra una flor amaranto.
Vivo de la misma manera,
entre la ilusión de ser pájaro
y la escritura de hechizos.
*
Pelajes
A los cobayos
le crecen los dientes
de manera continua,
tienen que rasparlos
contra algo
para alimentarse.
Mi cuerpo
se gasta en la tierra
y crece en el sueño.
Robo en el bosque
El sapo croa
sentimientos,
la ardilla rescata
una nuez del charco
y me llevo las moras
que son el dulce
de la lluvia.
La luna es un ojo ciego
En el cerro magnético
se detiene el tiempo,
una noche púrpura
que no logra la oscuridad.
Antes de que caiga
la primer lluvia
los conejos corren
hasta una cueva y miran
como sus madrigueras se inundan
y después vuelven a escarbar,
a escribir la tierra,
para encontrar las ruinas
de sus recuerdos.
Idioma silvestre
En el bosque
no existe
el silencio,
cada fruto
es un dialecto
y el limonero
reproduce al sol
en su ramas.
Una hormiga
sube por la corteza
con una hormiga muerta
y convierte su copa
en templo.
*
Endogénesis
Los dragones de komodo
son los únicos dinosaurios
que sobrevivieron a la extinción.
Las hembras
se fecundaron a sí mismas
cuando los machos perecieron
como si el amor
venciera a la muerte.
Dinosaurio de bosque
El Prenocephale
rompía todo con la frente,
tenía la cabeza
como un casco.
Iba hacia las cosas
con el lenguaje de las garras
que abren árboles
y cicatrices
que nunca se cierran.
Su cuerpo
creó la anarquía.
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