Criatura del silencio


Presto atención 

a los insectos 

atrapados bajo la hoja

o sin fuerza para volar 

y les brindo ayuda.

De todos ellos

me gusta la polilla

porque se esconde y recuerda,

va hacia la oscuridad

no busca la luz,

es un animal errante 

navega en los sueños

como yo.



La noche es ruidosa en esta estación


La muerte trabaja

y deshace

hasta el último jardín.

También tengo que otoñar,

el eje de mí cuerpo se corre

y me pierdo entre el follaje,

caen mis pedazos

para que nazca

de nuevo.



Alguien en el viento


Escucho pasos, 

me doy vuelta 

no hay nadie 

salvo las hojas 

que ruedan en la calle,

quizá es la voluntad 

de los espíritus 

que ven en el otoño

una oportunidad 

para hablar.



Movimientos del árbol


El fruto pende

de la rama,

los versos

tienen una 

maduración,

el viejo tronco

se incendia

y arde sabiduría,

las cenizas 

en el aire

se pierden y creo 

que la voz

es el viento

del cuerpo.



Tauro ascendente en libra


Un gato cachorro

salió de una casa

y me miró a la cara.

Fui observado con amor

por un pequeño animal,

creo que estoy

en su país silvestre.



Transformación de los insectos 


Quizá es un preludio alternativo

de lo que podría ocurrir,

tengo la certeza

de que si ellos pueden 

nosotros también.

Es un impulso estratégico,

parecido al que utilizan los magos

cuando hacen aparecer 

una carta en tu bolsillo.


Me gustaría ser Morfeo,

meterme en los sueños de todos,

que digan cuando me vean

ayer hablé con vos.

Para eso estudio 

las palabras que perduran

desde la antigüedad,

la niebla que envuelve a los paisajes,

luego los cuerpos, después la mente.

Pero sobretodo observo 

la formación de las amatistas,

porque crecen en la oscuridad

como un cielo subterráneo.


Y todo para que me digas un día

que hablaste conmigo

en los sueños.



Altar vacío


El bebedero 

de cemento

está sin agua.

Allí se encuentran 

los pájaros por la tarde,

sin conocerse se apilan

uno al lado del otro,

elijen ramas, miden el viento,

cuentan las nubes

y piensan en el cielo.



Loto


Una semilla

que nace

y no puede morir,

flota en los ríos

empujada por la fuerza

de los peces.

Es una mano abierta

que atrapa 

el universo.



*


Propedéutica de lo sensible


Rito pagano

hacer que el amor 

nos contenga

en vez de consumirnos,

creo en lo anti cíclico

porque un fruto

crece varias veces

de la misma rama.

Caerán en mí 

tus lágrimas del futuro,

no será posible

el dolor total

porque la contingencia 

es lo opuesto al destino,

y por encima del sol

y sus relojes de piedra

cierto paraíso orquestado

es posible.



El poniente irrumpe con lentitud


Los caminos aparecen 

y se borran,

mi lenguaje avanza 

de la supervivencia

al desentrañamiento

y cavo en las cosas, 

en las personas,

en los paisajes cavo

y se abre lo incognito,

la memoria es un valle

que resplandece

y en este resplandecer

soy híbrido con el misterio,

en esta ignorancia 

híbrido con el misterio,

en donde lo fortuito domina,

híbrido con el misterio.



Contacto 


Me gusta salir después de la lluvia

porque el aire está perfumado

y piso los pétalos de las petunias

que se entremezclan con otras flores 

y forman algo parecido 

a un cuadro de Jackson Pollock,

una pintura que cae sin orden

sobre el lienzo y obedece a un impulso,

al paisaje interno del ser.

Pero acá lo silvestre

es lo que manifiesta

sentimientos en las calles,

y yo las transito

como si caminara

sobre el corazón 

de un animal.



A destiempo 


Este mundo es impiadoso,

al mínimo error lo perdés todo.

Soy un anacrónico discípulo de Epicuro,

aquel que rechazó la academia

y enseñó en su jardín. 

¿Pero qué se puede enseñar en un jardín?

Sus textos fueron destruidos,

sin embargo, intento reconstruirlos 

cuando las flores brotan dispersas

en el pasto y una bohemia

de la abundancia aparece,

pienso en otra bohemia, 

templada entre lo placentero

y lo doloroso, 

de soportar el pinchazo de una abeja

al comer su miel,

y replicarlo en las demás cosas.

Adquirir la fuerza

de la araña que extiende

un puente con su tela 

entre dos árboles

y lo transita.

Casi como una ilusión,

veo a Epicuro 

sentado cerca de una huerta,

alimentando conejos

y otros animales,

en la prosperidad

de donde salieron

sus ideas.



Lamento desde el prado de Camet 


Justo que mis ruinas son hermosas,

el tiempo no puede revertirse 

aunque los escarabajos

salgan a veces de la arena

y dejen la ilusión

de que algunas cosas

podrían volver,

los fantasmas tomen color,

las voces añoradas

se escuchen de nuevo,

los muertos no suelen regresar.

Una espada Excálibur

clavada en mi cabeza

fulgura y destella 

la contemplación 

de lo imposible.



Sin telescopio


Por las noches contemplo

las estrellas de Orión

y el brillo púrpura de Venus

parpadea sin cesar. 

Hay algo místico en la distancia,

como un idioma sin palabras

que circula en las cosas,

cuando lo capto

siento que mis dedos

podrían unirse y formar un ala,

que las luciérnagas

murmuran el secreto de su luz

y lo aprendo,

que escucho el corazón 

de cada árbol.

Hay algo esotérico

cuando observo los astros,

una pócima del cielo cae

en mis manos de mendigo.



Mi yo alcantarilla 


Me duermo y caigo 

en un lado diferente 

al del sueño, 

en una orfandad de mundo,

un suelo a medio sentir,

tal vez un campo espectral,

¿otro esqueleto?

Parece un lugar errante

pero hay contornos, 

reconozco voces familiares

y objetos,

pero se hunden 

como una punción

que hiere con la misma fuerza

con que mutilaban

a las estatuas griegas.

Estoy cerca de aprender

a reproducir las emociones 

sin experimentarlas de nuevo.



*


En la cabeza hay otra tierra


En mis sueños

las nubes

no se mueven

y las escaleras

no tienen destino.



Nudo en la garganta 


A modo de olfateo

percibo por momentos

la tristeza continua

que alimenta el cansancio,

las cicatrices

de los que trabajan

la materia que producen.

Se siente

como una imaginación 

que nunca comienza,

un hambre compartido que crece,

el sonido de un beso

sobre un cadáver. 

Después de un rato me olvido

pero el flashback vuelve

cuando escucho 

la Primavera Porteña

de Astor Piazzolla,

creo que en esa música reside 

toda la angustia

del tiempo.



Ya nada me gusta 


Las personas

se volvieron efímeras

como la lluvia,

la ciudad se derrumba,

los tontos cantan por las calles.

¿Hay un camino

entre lo que decía John Donne,

que solo pueden amar

los que tienen tiempo,

y la elección 

de autoexplotarnos

antes de que nos exploten,

de Byung Chul Han?

¿Es el camino 

lo imaginario

frente a la desidia?



Se borra el pasado y el futuro 


Miro fijo un reloj

y entro en la dromología,

es la velocidad del tiempo 

sobre las cosas.

Veo con claridad

la formación de los versos en la mente,

el fluir de la sangre bajo la piel,

el movimiento de la voluntad, 

la belleza de soñar un tesoro,

el reconocimiento de un camino,

la presión del pie que marca la huella.

Dentro de la dromología,

como el truco de mover

una moneda entre los dedos

desde el pulgar hasta el meñique,

sin que la palma la toque

una y otra vez,

estoy inmerso en una ilusión

y me vuelvo hechizo.



Teoría 


Pienso que la parábola 

de la bellota y el dedal

de Matthew Barrie, *

donde el beso fue cosificado,

podría aplicarse a otras cosas.

Quizá lo besable

transformarse en planta

o en la enamorada del muro

y cubrir las paredes, 

los rincones, las calles

cubrir todo

y ser lo besante.




*James Matthew Barrie (1860-1937), conocido como J. M. Barrie, fue un novelista y dramaturgo escocés. Su fama se debe especialmente a la creación del personaje Peter Pan



Invoco al mantra y abro el espejo


Digo una frase 

que es llave y cerrojo,

el tuétano

de las palabras:


Mis ojos los ojos de la momia

todo lo ven desde la ausencia,

mis ojos los ojos del vacío

todo lo ven desde la nada.


Mi intención de transmitir

la impercepción del lenguaje

se parece al viento,

a la mano de un mago

que se desplaza sin rastros.



Antropología del pintor Zdzislaw Beksinski 


No se dio eso de adivinar el camino

en medio de una nevada,

el destino se aproximó

sin mortajas ni velos

como si fuese indisoluble 

lo profético de lo estético 

y cada cosa estuviese marcada

como en un mapa.


Quizás al dejar este mundo

intentó habitar las sombras

dibujadas por sus manos

y ahora traviesa 

los remolinos de arena,

la planicie que se hunde.

Conversa con la tumba/rostro

porque no llegaron las flores.

Se sienta en una silla del desierto,

cerca de los troncos podridos.

Pisa las hojas marchitas en la noche

para llegar a la puerta detrás del umbral

como si fuese inseparable 

lo profético de lo estético 

y sus pinturas refugios, espacios,

ladrillos del sueño.




* Zdzislaw Beksinski (1929-2005) fue un pintor, fotógrafo y escultor polaco.



Parábola del rostro de cráter


Cuando llueve 

de a pequeñas gotas,

pienso en los que pierden el alma

antes de morir

porque hay algo de amor

en el autoaniquilamiento.

Así una tarde

el hombre

que se volvió herida

miró al vacío

y desarrolló

el lenguaje

del ahogamiento,

de los errantes y la errancia,

del caminante en círculos,

el lenguaje Boris Ryzhy.



Cerillos


Raspo el fósforo,

la llama aparece,

el calor avanza, 

pronto será

transmitido

a otro sitio.

Queda una astilla 

de carbón 

parecida a un lápiz.


Gracias al fuego

existe la palabra.



Los bordes empíricos


Poltergeist (del alemán poltern, 

hacer ruido, y Geist, fantasma)

Este término hace referencia

a una puerta que abren los espíritus

y yo me hago una pregunta,

siendo que antes viajar a la luna

era inalcanzable:

¿El solo hecho de nombrar algo

basta para que sea posible?



Un texto antiguo 


Según los gnósticos

Cristo vivió diez años

después de resucitar

y escribió Pistis Sophia 

(Pistis es fe en griego 

y Sophia, sabiduría)

donde explica

como llegar al paraíso.


Más allá del mito

o la veracidad

esto habla

de que con la fe 

no alcanzaba.